Una dinámica educativa que fomenta la creatividad, el trabajo en equipo y la resolución de problemas a través de una historia inspiradora.
En 360 Dynamics sabemos que educar no es solo transmitir conocimientos, sino también formar personas capaces de pensar por sí mismas, colaborar y enfrentar problemas reales con creatividad. Por eso, hoy te traemos una dinámica sencilla, potente y perfecta para trabajar en grupo: La historia de la roca.
El punto de partida: una historia que atrapa
Imagina un pequeño pueblo en la montaña, tranquilo, bonito… y con un problema en el centro de su plaza: una enorme roca que interrumpe el paso y ocupa un espacio clave.
El alcalde, decidido a resolverlo, pide ayuda a los habitantes. Un ingeniero propone mover la roca con grúas, pero eso costaría 50.000 €. Otro sugiere usar detonaciones controladas para romperla, por 40.000 €. Ambas soluciones son posibles, pero costosas.
Aquí es donde entra el juego. Después de contar la historia, proponemos a los participantes (ya sean niños, adolescentes o incluso adultos) que piensen individualmente cinco soluciones diferentes al problema de la roca. No hay límites: puede ser una idea seria, divertida, ingeniosa o aparentemente imposible. Lo importante es activar la imaginación y el pensamiento lateral.
El paso siguiente: pensar en grupo
Una vez tienen sus cinco ideas individuales, se reúnen en equipos para seleccionar las cinco mejores soluciones colectivas. Aquí es donde se potencia el análisis del entorno, la escucha activa y la cooperación.
Algunas ideas que suelen surgir:
Convertir la roca en un rocódromo para niños.
Diseñar un tobogán que pase por ella.
Hacer un mural artístico con manos de todos los vecinos.
Transformarla en una fuente y atraer turismo.
Organizar turnos en el pueblo para ir quitando trozos a mano, como símbolo de unión.
La clave es que saldrán ideas inesperadas, divertidas y creativas. Y eso es exactamente lo que buscamos.
La moraleja: aplicar la fórmula 1 + 3
Aquí viene lo más importante de esta dinámica: enseñar a los participantes la fórmula 1 + 3.
¿En qué consiste?
Muy sencillo: cada vez que te enfrentes a un problema (1), busca al menos tres soluciones posibles (3).
Es una forma práctica de entrenar la resiliencia, la autonomía y el pensamiento crítico. Porque, como bien sabes, en la vida no siempre hay una única salida, y aprender a proponer alternativas desde pequeños es un regalo para toda la vida.




