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5 dinámicas de presentación que rompen el hielo

Técnicas rápidas para crear clima de confianza desde el primer día.

Cuando empieza un campamento o una actividad de grupo, lo primero es romper el hielo.
Pero no se trata solo de aprender nombres: se trata de crear conexión, de reír, de quitarse la vergüenza y de empezar a formar grupo.

Aquí van 5 dinámicas que cumplen con todo eso y más. Úsalas con peques, con mayores, con monitores o con quien quieras.


Presentación por parejas (con cambio de roles)

Ideal para adolescentes o adultos jóvenes.

  1. Forma parejas al azar.

  2. Dales 5 minutos para conocerse: nombre, edad, aficiones, lugar de origen…

  3. Luego, cada uno presenta a su pareja como si fuera él o ella.

“Hola, soy Clara, tengo 17 años y me encanta escalar. Soy de León.”

Pero en realidad… ¡lo está diciendo Marcos!
Es un pequeño giro que genera atención, humor y empatía.


Nombre y animal (versión clásica y acumulativa)

Perfecta para niños y grupos grandes.

  1. En círculo, cada participante dice su nombre y un animal que empiece por la misma letra:

“Soy Laura la Loba”, “Soy Pedro el Pingüino”, “Soy Carmen la Cebra”…

  1. Versión nivel experto: la dinámica se vuelve acumulativa.
    Cada persona debe repetir todos los anteriores antes de decir el suyo.
    Se convierte en una especie de memoria encadenada que los pone a prueba con diversión.


La telaraña de lana

Una de las más visuales y simbólicas.

  1. Solo necesitas un ovillo de lana.

  2. El primero dice su nombre, agarra un extremo y lanza el ovillo a otro, que hace lo mismo.

  3. Poco a poco se forma una red…
    Una telaraña que representa el grupo, con hilos reales.

Extra: al final, puedes hacer que la deshagan repitiendo los nombres en orden inverso.
Gran metáfora sobre la conexión.


El nombre completo (¡a memorizar!)

Actividad sencilla con enfoque de observación y memoria.

  1. Cada persona lleva una etiqueta con su nombre visible.

  2. Dales 2 minutos para memorizar el mayor número de nombres posibles.

  3. Luego, todos doblan sus tarjetas y las pasan al compañero de la derecha.

  4. Al abrir la nueva tarjeta… ¡tienen que buscar a la persona real!

Una excusa perfecta para volver a hablar, compartir y recordar nombres con intención.


El nombre lanzado

Rápida, energética y sin materiales.

  1. Una persona dice su nombre + el de alguien del grupo:

“¡Soy Marcos y llamo a Sofía!”

  1. Sofía debe responder rápidamente con su nombre y llamar a otro.

  2. Si alguien se bloquea… ¡penitencia! (pequeños retos decididos por el grupo).

Es una dinámica perfecta para cerrar el bloque de presentación con movimiento y risas.

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