Imagina un vuelo entre Madrid y Nueva York. Todo parece ir con normalidad hasta que una tormenta inesperada sacude el avión con turbulencias intensas. Los pasajeros se alteran: algunos gritan, otros rezan y muchos no pueden ocultar su miedo.

En medio de todo ese caos, hay un niño de tan solo siete años, jugando tranquilamente con su cochecito rojo, completamente ajeno a lo que sucede a su alrededor. Mientras el piloto intenta calmar a todos con el típico mensaje de “Mantengan la calma y ajusten sus cinturones”, el nerviosismo en la cabina es inevitable… salvo para ese niño, que sigue jugando como si nada.

El vuelo parece estabilizarse hasta que, a lo lejos, ya se divisa Nueva York. Sin embargo, otra zona de turbulencias sacude la aeronave. De nuevo, el pánico se apodera de la mayoría de los pasajeros, excepto del niño, que sigue jugando con su cochecito como si nada estuviera ocurriendo.

Finalmente, el avión aterriza en Nueva York. En la zona de recogida de maletas, un hombre mayor y curioso se acerca al niño y le pregunta:

—¿Cómo es posible que no tuvieras miedo?

El niño lo mira, sonríe y responde con total naturalidad:

—Mi papá es el piloto.

Esa simple respuesta lo dice todo. Cuando sabes que alguien preparado, confiable y seguro está al mando, no hay lugar para el miedo ni las inseguridades.

En 360 Camp, creemos firmemente que un campamento debe ser exactamente así: un lugar donde tú y tu familia sintáis la misma tranquilidad que ese niño en el avión. Nuestro equipo de monitores y coordinadores son como ese piloto: personas entrenadas, en las que puedes confiar plenamente y que están siempre listas para acompañar, cuidar y guiar a cada camper, incluso aunque aparezcan algunas ‘turbulencias’ en la aventura.

Esta historia no solo inspira a nuestro equipo; también representa la importancia de la confianza que depositas en nosotros como familia. Es una enseñanza que transmitimos a nuestros monitores y coordinadores para que entiendan el valor de su labor y el impacto que tienen en cada niño y adolescente que participa en nuestros campamentos.

Este año, más de 1.500 familias, como la tuya, han compartido esta experiencia con nosotros. Y no podemos estar más agradecidos por la confianza que nos han brindado.

Gracias Por Ser Parte de Esta Historia

Queremos agradecerte de corazón por permitirnos ser parte de tu crecimiento y transformación, por confiar en nosotros para crear momentos inolvidables y motivarnos a seguir haciendo lo que más nos gusta: crear los mejores campamentos del mundo.