¿Has sentido alguna vez frustración por no lograr el silencio entre tus alumnos, o un grupo de campers?
En muchas situaciones mantener el silencio supone un gran esfuerzo para los más pequeños y un reto para los adultos que de manera impulsiva y poco respetuosa consiguen el silencio mediante el enfado.
Estas tres técnicas para lograr el silencio en grandes grupos resultan innovadoras y divertidas:
- Silencio y señal, cada vez que la profesora o el monitor se toque la nariz significa que necesita atención y por tanto, es una señal para que los niños y niñas sepan que deben ir manteniendo el silencio. Además, cada vez que un niño o niña vea este gesto se unirá, de tal manera que el grupo se vaya contagiando para lograr la atención. Es importante que los niños conozcan muy bien la señal y que sea escogida por consenso.
- Lema grupal, creación de un lema o un «grito de guerra» en la que los niños y niñas participen conjuntamente contigo. El lema tiene que ser atractivo a intenso. La persona que reclama silencio se encargará de decir «EoEo», a lo que los niños y niñas tras oírlo responderán con un «Oe». En este momento se creará el silencio esperado. Un punto positivo es que los niños y niñas creen el lema conjuntamente.
- Palmadas, la persona que necesita el silencio comenzará a golpear sus piernas y posteriormente dará una palmada. Lo hará ininterrumpidamente de tal manera que vaya captando la atención de grupo progresivamente. La idea es que los niños y niñas sigan y repitan el movimiento. Cuando todos los alumnos estén contagiados, necesitamos que el ruido vaya siendo menor, por tanto, el adulto dejará de golpearse las piernas aunque hará el gesto y únicamente dará la palmada; los alumnos notarán el cambio y lo imitarán. Posteriormente Dejará de dar la palmada aunque seguirá haciendo el movimiento. Ahora el profesor/a o monitor/a habrá logrado ser el foco de atención.
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