El verano más verano que jamás tendrás
Te contamos una historia real
En esta entrada de Blog, queremos contarte la historia de Joel, un niño que no recibía con mucha alegría la idea de pasar el verano de campamentos. No era porque fuese tímido, ni siquiera porque no le gustaran las actividades que se hacían, sino porque era pensar en dormir fuera de casa y separarse de sus padres y le causaba una inseguridad y nerviosismo difícil de controlar.
Sus padres estaban convencidos que tenía que trabajar en ser más autónomo, mejorar sus habilidades sociales y hacer amigos, controlar y expresar sus emociones, empatizar con otros niños, aprender a respetar a sus monitores, estar en contacto con la naturaleza y vivir experiencias que marcarían su infancia. Pero, no te vamos a engañar, siempre se quedaban con la duda ¿Estoy haciendo bien? ¿Seguro que será bueno?
Ese niño del principio de la historia ya dejó de ser tan niño y de ir como camper a los campamentos de verano, paso a ser monitor y hoy es uno de los coordinadores de 360 Camp.
Así pues, es momento de hablar en primera persona: “Tras varios veranos, cientos de anécdotas, alguna que otra canción y miles de experiencias… puedo decir que gracias a mis padres tengo amigos que no olvidaré nunca y que los campamentos guiaron parte de mi infancia y adolescencia”.
A ti, papa o mama que estas leyendo este correo y que lo que más quieres de este mundo es tu hijo/a. Tenemos que darte la enhorabuena por pensar en regalar algo tan valioso como un campamento, una experiencia única que forma parte de lo excepcional y estamos convencidos que lo recordará para siempre.
Te esperamos este verano en 360 Camp, pues será el VERANO MÁS VERANO QUE JAMÁS TENDRÁS.
Nos vemos muy pronto familia.